Enviado por Adrià a través de Google Reader:
Para lograr los objetivos esenciales es necesario que toméis una pequeña serie de decisiones para dar la primera orientación al blog. Estas decisiones no van a estar escritas en piedra, porque si es vuestra primera experiencia de escribir un blog tendréis que ir aprendiendo sobre la marcha. Tendréis que conoceros a vosotros mismos como autores y descubrir qué es lo que os hace sentir más cómodos y satisfechos y qué es lo que recibe mejor acogida por parte del público (no siempre es lo mismo).
Una primera serie de preguntas básicas podría ser algo así:
- ¿A quién me quiero dirigir?
- ¿Cuáles son los temas más importantes?
- ¿Qué tono le quiero dar?
- ¿Qué profundidad y extensión buscamos?
¿A quién me quiero dirigir?
¿Al público general? ¿A personas de nuestro nicho, sector o perfil? ¿A personas potencialmente interesadas en colaborar con nosotros? Por supuesto, no se trata de categorías excluyentes entre sí, pero dependiendo de a quién prioricéis tendréis que afinar el tono (divulgativo, especialista), y otros factores.
¿Cuáles son los temas más importantes?
Por más que coincidan esencialmente con los temas centrales para vuestro colectivo, tenéis que adaptarlos en función del impacto que queráis obtener. Será uno de los muchos momentos en los que tendréis que hacer el esfuerzo de poneros en lugar del lector y pensar que es lo que recibirá a partir de vuestros post individuales.
¿Qué tono le quiero dar?
Esto conecta con la primera pregunta, en tanto que es muy importante elegir un tono concreto. En principio, lo suyo es que el blog busque la cercanía, que se perciba a la persona que hay tras los textos y las preocupaciones u objetivos que tiene. Esto se deriva de que una de las funciones esenciales de un blog es ser una cara humana, contrapuesta esencialmente a la formalidad y hasta rigidez que se espera de una web corporativa.
Partiendo de esta consideración, es muy bueno reflexionar sobre el grado de cercanía que se le quiere dar, si se quiere emplazar continuamente al lector o no, si el humor va a ser un recurso fundamental o sólo esporádico, si se va a dar más peso a la opinión o a la objetividad, etc.
La regla de oro aquí sería hacer el mayor esfuerzo posible para ponernos en el lugar del lector y pensar que es lo que mayor impacto le podría causar.
¿Qué profundidad y extensión buscamos?
Vamos a tratar esta cuestión en breve, pero es importante señalar que el blog va a tener efectos muy diferentes si se publica de forma muy rápida, con contenidos breves o si se publica de forma más esporádica y con contenidos más largos elaborados. Hay que tener en cuenta que distintos tipos de lector suelen priorizar de manera decisiva uno u otro tipo de contenidos.
Escrito por Iván Lasso, bajo una licencia Coloriuris Amarillo, en Proyecto Autodidacta. Sigue el canal Twitter, hazte fan en la página de Facebook y, si utilizas el material de este blog en clases, ¡apúntate al mapa!
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