2. El "buen estudiante" es alabado y premiado en el plantel, en la familia, en la sociedad. El sistema escolar se esmera en honores y premios para el "buen estudiante" (y en deshonores y castigos para el "mal estudiante"). Le encarga tareas de responsabilidad como portar la bandera, vigilar la asistencia o la disciplina, recibir y guiar a visitantes externos, representar al plantel en concursos y eventos, etc. Las buenas notas son generalmente predictoras de otras buenas nuevas: diplomas, galardones, regalos, viajes, becas.
3. Ser "buen estudiante" tiene también un lado oscuro: a menudo lidia con la envidia, la burla, el acoso, el bullying. 'Matón', 'matado', 'traga', 'empollón' y muchos otros nombres persiguen al 'aplicado' y al estudioso. Consejos sobre "cómo ser buen estudiante" y "cómo sacar buenas notas" advierten muchas veces acerca de los costos sociales, la pérdida de amigos, el aislamiento y hasta el odio de los demás. La ventaja comparativa de niñas y mujeres, frecuentemente mejores estudiantes que los varones, suele convertirse en desventaja, en un estigma más asociado a lo femenino.
4. ¿Qué es ser "buen estudiante"? ¿Quiénes son "buenos estudiantes"?
¿Cuál opción elige?
A. Los que sacan buenas notas.
B. Los que estudian mucho.
C. Los que respetan las reglas y cumplen con las tareas establecidas.
D. Los que se esfuerzan y perseveran.
E. Los que se interesan y están motivados para aprender.
F. Los que leen y escriben y lo hacen con gusto y por propia iniciativa.
G. Los que buscan información e investigan por su cuenta más allá de lo enseñado en clase.
H. Los que cooperan, comparten, rechazan la violencia, son buenos compañeros.
Apuesto a que la mayoría elige A. El valor atribuido a las notas está tan enraizado y automatizado que incluso se consideran equivalentes "ser buen alumno" y "sacar buena nota". La nota (y el diagnóstico subsiguiente de "buen estudiante") puede referirse al record estudiantil de toda una vida o ¡al puntaje obtenido en un examen!.
5. Lo cierto es que:
- Una nota puede decir muy poco acerca de lo que es, sabe y sabe hacer un estudiante, menos aún revelar inteligencia. Hay malos estudiantes con buenas notas y buenos estudiantes con malas notas.
- Una prueba mide apenas una pequeña parte de lo que sabe un estudiante. Además, puede estar mal hecha y/o mal aplicada, y no ser adecuada para lo que pretende medir o evaluar.
- Estudiar no necesariamente es aprender; se puede estudiar mucho y aprender poco.
- Los estudiantes más inteligentes, más talentosos, más creativos, suelen ser los que menos bien se llevan con el sistema escolar, no logran encajar y muchas veces lo abandonan. Abundan los ejemplos de destacados intelectuales, científicos, artistas, que han sido dados por "malos estudiantes".
- La distracción no necesariamente revela desinterés. Los distraidos, al contrario, suelen ser curiosos, creativos, observadores, investigadores, todas ellas cualidades importantes para el aprendizaje.
6. Hoy se extiende el propósito de atraer a los "mejores estudiantes" hacia la docencia. Lastimosamente, también aquí "mejores estudiantes" se asocia por lo general a notas e incluso a un único puntaje: el obtenido en un examen para ingresar a la universidad. Si me preguntan cuál es el "buen estudiante" que tendría madera para convertirse en "buen educador", doy poca importancia a la opción A - "el que saca buenas notas" - y mucha importancia a otras.
7. Resumiendo: la "buena nota" es engañosa como criterio de definición del "buen estudiante", del aprendizaje, de la inteligencia y del talento. Las cualidades importantes que hacen al "buen estudiante" - al que estudia con el propósito de aprender - pasan por su motivación, su curiosidad, su valoración del esfuerzo y la perseverancia, su aprecio por la lectura y la escritura, su espíritu crítico, su sentido de la autonomía, su calidad humana y su empatía con los demás.
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